El cuidado del cabello no se limita únicamente a la elección de un producto que haga espuma y deje una sensación agradable al tacto. Existe un factor determinante que influye en la salud capilar llamado ph del champú y que, sin embargo, suele pasar desapercibido: el pH en el pelo.
Este parámetro, que mide el grado de acidez o alcalinidad de una sustancia, juega un papel esencial en la estructura, la resistencia y el brillo de la fibra capilar. Entender la importancia de un champú con pH equilibrado es fundamental para quienes buscan mantener su melena saludable, resistente a las agresiones externas y con una apariencia más juvenil.
Por ello, elegir fórmulas con el pH adecuado resulta clave, especialmente cuando se busca prevenir daños, pérdida de brillo, rotura y otros problemas relacionados con un desequilibrio químico.
En este artículo analizaremos las diferencias entre un pH alto, uno equilibrado y uno demasiado ácido. A lo largo de las siguientes secciones, profundizaremos en las ventajas que estos niveles de pH ofrecen, cómo contribuyen (o perjudican) a la salud capilar, qué valores son recomendables y qué implicaciones tienen en la apariencia y fortaleza del cabello.
¿Qué ventajas tiene un pH alto en un champú?
Cuando hablamos de pH alto en un producto capilar, nos referimos a un rango más alcalino, generalmente por encima de 7. Un champú con pH alcalino puede ofrecer ciertas ventajas en contextos específicos, aunque es importante recordar que no todos los cabellos responden igual. Entre los beneficios que se podrían encontrar se incluyen:
Mayor capacidad de apertura de la cutícula capilar: Un pH alto facilita la separación de las escamas de la cutícula, lo que puede ayudar a que ciertos ingredientes penetren mejor. Esta característica puede ser útil en tratamientos previos a la aplicación de productos restauradores o tintes, ya que permitirá que el pigmento o principio activo ingrese de manera más efectiva al córtex del cabello.
Remoción eficaz de residuos pesados: Un champú con pH alcalino es capaz de eliminar con mayor facilidad restos de productos fijadores, siliconas, aceites y otras sustancias que se adhieren con fuerza. Al emplearlo de forma ocasional (como un clarificante), se logra una limpieza profunda, devolviendo al cabello su estado más natural antes de aplicar tratamientos nutricionales o coloraciones.
Preparación del cabello para ciertos procedimientos químicos: Antes de una decoloración o un alisado permanente, un pH alto puede resultar beneficioso, ya que deja el cabello más receptivo a estos procesos. No obstante, es fundamental contar con la asesoría de un experto en tricología, puesto que utilizar un champú con pH alcalino de forma inadecuada puede provocar daños irreversibles.
¿Qué importancia tiene el pH en el pelo?
La fibra capilar y el cuero cabelludo presentan una química propia que se mantiene en equilibrio gracias a un pH ligeramente ácido (entre 4,5 y 5,5). Cuando este equilibrio se altera, las consecuencias pueden ser muy visibles. La importancia del pH en el pelo radica en:
Mantener la cutícula cerrada y protegida: Un pH ácido mantiene las escamas de la cutícula planas y compactas, lo que otorga al cabello mayor brillo, suavidad y resistencia a la rotura. Por el contrario, si el pH se desestabiliza, las cutículas se abren y el cabello luce áspero, sin vida y más vulnerable a los agentes externos.
Contribuir a la salud del cuero cabelludo: El equilibrio ácido del cuero cabelludo inhibe la proliferación de microorganismos dañinos. Un champú con pH equilibrado ayuda a evitar caspa, irritaciones, picazón y enrojecimiento, mejorando la salud de la piel capilar y creando un entorno favorable para el crecimiento de cabello fuerte.
Favorecer la retención de nutrientes y proteínas: Un ambiente ácido contribuye a sellar los componentes internos del cabello, manteniendo proteínas y aceites naturales en su interior. Así, el pelo conserva su elasticidad, robustez y brillopor más tiempo.
¿Qué nivel de pH del champú es bueno para el cabello?
La mayoría de expertos en tricología, dermatólogos y farmacéuticos especializados coinciden en que el pH del champúideal oscila entre 4,5 y 5,5. Este rango ligeramente ácido se alinea con el pH natural del cuero cabelludo. Elegir un champú con pH óptimo aporta numerosos beneficios:
Preservación del manto ácido natural: Al usar un champú con pH equilibrado, el cabello mantiene su protección natural frente a bacterias, hongos y otros patógenos. De esta forma, el cabello conserva su apariencia sana, flexible y con mejor textura.
Mejor manejo del cabello y peinado: Un pH correcto favorece el sellado de la cutícula, lo que facilita el desenredado, reduce el frizz y mejora el aspecto general del peinado. Un pelo con el pH en el pelo equilibrado se ve más dócil, con movimiento natural y menos necesidad de productos adicionales.
Mayor eficacia de los tratamientos capilares: Cuando el cabello se encuentra en su rango de pH óptimo, las mascarillas, aceites y acondicionadores penetran y actúan de manera más eficaz, ofreciendo resultados más visibles y duraderos.
¿Cómo afecta el pH del champú al cabello?
La forma en que un champú con pH inadecuado influye en el cabello es bastante notoria:
Cuando el pH es demasiado alto: Un pH alto facilita la apertura de la cutícula, provocando que el cabello pierda brillo, nutrientes y quede frágil. Además, esta alcalinidad excesiva puede irritar el cuero cabelludo, generando sequedad, comezón y empeorando condiciones como la dermatitis seborreica.
Cuando el pH es demasiado bajo: Un pH extremadamente ácido, aunque menos frecuente en champús comerciales, puede endurecer la fibra capilar y reducir su elasticidad, dificultando el peinado y creando una sensación de rigidez.
Cuando el pH es equilibrado: Un champú con pH adecuado mantiene la estructura interna del cabello intacta, protegiendo las proteínas y lípidos naturales que le dan fuerza, flexibilidad y brillo. La fibra capilar se ve más saludable, suave y el cuero cabelludo conserva su equilibrio, disminuyendo la probabilidad de irritaciones.
En conclusión, la gestión del pH en el pelo es un aspecto esencial de la salud capilar. Escoger un champú con pH equilibrado, acorde a las necesidades individuales, ayuda a mantener el cabello brillante, resistente, fácil de peinar y libre de problemas relacionados con el cuero cabelludo. Si bien un pH alto puede tener ciertas ventajas puntuales, lo más recomendable es optar por fórmulas con un pH ácido suave, garantizando así la integridad de la fibra capilar y el bienestar general del cabello. Invertir en productos de calidad y contar con la asesoría de un experto en tricología y farmacia puede marcar la diferencia entre una melena quebradiza y una cabellera llena de vida.